Friday, November 30, 2007

Cayó la ficha: Pongamos las impresoras en la librería


En Abril del 2006, en el marco de las Jornadas Profesionales de la Feria del Libro de Buenos Aires, Google invitó a representantes de los diferentes eslabones de la industria del libro a participar de un debate sobre El futuro del libro.

Tuve el gusto de ser convocado en mi carácter de librero, y compartir la mesa con Gustavo Vorobechik de Bibliográfika, Leopoldo Kulesz de Libros del Zorzal, Ana María Cabanellas -quien además de ser editora es la Presidenta de la International Publishing Association- y el anfitrión, Marco Marinucci.

Un par de días después, siguiendo con la sana costumbre de mezclar gastronomía y negocios, nos juntamos a almorzar -y a conversar sobre libros, por supuesto!- con Mark Nelson de Google y Gustavo, de Bibliográfika.

Los tres arrastrabamos cierta frustación del debate llevado a cabo días atrás, y no por el nivel de las ideas discutidas, ni tampoco por la concurrencia -que fué nutrida y participativa- sino porque veíamos que el tiempo pasaba y que la industria local seguía sin subirse a las nuevas oportunidades que la tecnología nos presentaba.

Creo que fué en un intervalo entre el ojo de bife y las mollejas que me cayó la ficha y en un acto de súbita lucidez dije en voz alta: - Pongamos las impresoras en el shopping..!

Porque de no hacerlo, seguiríamos hablando del Print on Demand (PoD) como algo de ciencia ficción, a lo que tendríamos que dispensarle atención en los siglos por venir; y no como una realidad disponible en este mismo instante.

- Ernesto.

Tuesday, November 20, 2007

Segundo Acto: Nada mejor que regar una semilla con GRAPPA...!





No cansados de desafiar el apego al status quo de gran parte de la industria editorial, también desafiaron a la reina de las supersticiones, realizando una presentación para editores un martes 13. Y no me refiero a otros que a mis amigos Marco Marinucci y Mark Nelson, quienes surcan el globo en plan de evangelizadores del proyecto Google Book Search.

Y para darle un colofón de excepción a un martes 13 que había arrancado en el Hilton de Buenos Aires, con un mano a mano con miembros de la Cámara Argentina del Libro; nos juntamos a comer los tres en un restaurante llamado Grappa, del barrio de Palermo.

No recuerdo si fue antes o después de hacerle honores a la bebida homónima, pero si recuerdo bien que hablando acerca de las amenazas que podríamos enfrentar los libreros en los próximos tiempos, Marco Marinucci me contó acerca del nuevo emprendimiento de Jack London -pionero de la venta de libros a través de internet en Brasil- quien recientemente montó una empresa llamada Armazem Digital, la cual no solo comercializa DVDs, CDs y libros, sino que también complementa su oferta multiproducto con una sala de cine y un espacio para shows. Pero lo que Marco destacaba, era que recientemente habían agregado la comercialización de libros digitales on demand.

Por lo que pude investigar en el site de Armazen Digital, ellos ofrecen un mix de downloads en PDF de textos en idioma inglés, así como la posibilidad de solicitar la impresión por demanda de los mismos.

Definitivamente el cuento de Marco -y su combinación con la Experiencia Rahola- me hizo volver a pensar en generar una experiencia de Print on Demand única, novedosa, que permitiera instalar el tema en la conversación de autores y editores, y -de máxima- de alguna parte del público en general; dejandome con la única certeza que la condición necesaria (aunque no suficente) para ésto, sería lograr que las editoriales mas importantes del país se sumaran a la movida, aportando títulos que permitieran ofrecer un catálogo realmente atractivo.

Gracias Marco Marinucci...!

- Ernesto.