Sunday, August 26, 2007

Que envidia...! (de la sana)



Levante la mano el que se haya sorprendido con alguna de las publicidades gráficas de la Feria del Libro de Buenos Aires de los últimos 20 años....

Para demostrar que la creatividad no necesariamente es patrimonio de un anunciante con presupuestos de seis dígitos, me permito ilustrar este post con un par de gráficas de Anagram Bookshop (http://www.anagram.cz), una pequeña librería de Praga.

Hasta donde pude averiguar, esta campaña fué realizada por Kaspen (http://www.kaspen.com) y si alguien sabe quien fué el artista, por favor avise.

- Ernesto.

5 comments:

Alejandro said...

Que bueno que esta! O_o y que pedazo de laburo! pero al final valio la pena.

Muy bueno en verdad

Anonymous said...

Me colgué de este post para uno mio. En mi post pregunto porque C2 no puede hacer esto? Es un tema de margenes?
Abrazo.
M.

. said...

Martín, pasame la dirección de tu blog, así veo el post que hiciste.

Trataré de responderte brevemente a la pregunta "por qué C2 no puede hacer esto?"...

La industria del libro tiene condiciones muy particulares: los libreros somos revendedores de un producto que no producimos, y éste tiene un precio de venta al pública (PVP) que es FIJO por Ley. Sobre ese PVP, el editor nos hace un descuento, que es nuestro márgen. Obviamente, las cadenas de librerías grandes tienen mayor márgen, y en consecuencia mayor posibilidad de encarar -por ejemplo- desarrollos de tecnología, campañas publicitarias, étc.; con la posibilidad de amortizarlo entre más bocas.

En el caso de las librerías independientes, el márgen es menor, y a la vez ocurre que no hay "economías de escala" que permitan soportar este tipo de cosas.

Un punto central es que el "fabricante" (léase: el editor) es el que carga un presupuesto publicitario al PVP, y éste lo usa -generalmente- para empujar ese título. Ergo, si la librería quiere invertir en publicidad, al no poder cargar esto al producto, debe reducir su márgen.

De todos modos, creo que en el caso de C2 lo + difícil no sería contratar creativos que hicieran piezas tan buenas como estas, sino conseguir recursos para contratar los medios para mostrar dicha campaña (vía pública, gráfica en revistas, étc.)

- Ernesto

IC said...

Che, ¿el pulpo es el que estaba en el Italpark?

José Luis Rodríguez del Corral said...

Muchas gracias por difundir estos dos hermosos homenajes a la imaginación literaria. La librería es linda además, un sitio que ver en Praga, si es que uno va a Praga. Comprendo bien las dificultades que tendría su librería para hacer algo así porque yo he sido librero en España durante veintiún años y también me enfrenté a ellas. De cualquier modo el de librero es el mejor oficio del mundo, aún mejor que el de bibliotecario porque en las librerías no hay que guardar silencio. Confío en que les vaya fenomenal y hagan cosas tan buenas o mejores que ésta de Praga.